jueves, 10 de diciembre de 2009

Entrevista a Oscar González

Tiempo de coaliciones para el centroizquierda

Por Oscar J. Serrat (x)

El panorama político argentino resultante de la elección legislativa del 28 de junio, que produjo un retroceso del gubernista Frente para la Victoria y un avance de la oposición situada a la derecha del actual oficialismo, otorgó relevancia a la veintena de diputados considerados de centroizquierda, un sector de difusos contornos, devenido en árbitro en una Cámara donde ningún bloque tiene mayoría absoluta.

La sesión preparatoria en que juraron los nuevos legisladores y se eligieron las autoridades de la Cámara baja , mostró sin embargo dividido a este sector. La mayor parte de sus integrantes se alinearon con la oposición y torcieron el brazo del “kirchnerismo” (la primera minoría) en la designación de la vicepresidencia primera del cuerpo y en la integración de las distintas comisiones.

Algunos observadores estimaron que esa actitud resaltó la independencia del grupo. Otros, en cambio, consideraron que el centroizquierda perdió una valiosa oportunidad para gravitar políticamente, al incurrir en un alineamiento que desvirtúa su perfil ideológico.

Entre quienes sostienen esta última interpretación está el ex diputado nacional Oscar González, quien fuera secretario general del Partido Socialista y está ahora encargado de asuntos parlamentarios en la Jefatura de Gabinete de Ministros del Gobierno nacional.

“La posibilidad de que el centroizquierda asuma una posición de liderazgo en términos políticos y sociales es algo cierto, aunque hay actitudes que hacen temer que se podría perder esa oportunidad”, declaró a MERCOSUR Noticias..

“Una llamada de atención preocupante, que no es importante en términos históricos aunque sí en la actual coyuntura política, fue la sesión constitutiva de la Cámara de diputados. Pudimos ver, en mi caso con alarma, que un sector de la izquierda perdía la brújula, por razones de mero oportunismo. Prefirió aliarse con el centroderecha para ocupar espacios en la vida interna burocrática de la Cámara, dentro de las comisiones”, afirmó este abogado y periodista de dilatada actuación, exiliado en México durante la pasada dictadura militar..

En opinión de González, “se perdió la oportunidad de reunir a la izquierda más próxima al Gobierno y a aquella que es más crítica, para poder así desempeñar un papel más importante en el Congreso”.

El dirigente socialista defiende la incorporación del centroizquierda a una coalición más amplia, de carácter progresista. “La política contemporánea se dirime, en todo el mundo, en forma de coaliciones. La vieja distinción según la cual cada partido representaba a un sector social determinado, a un segmento de clase, es un concepto que se ha ido atenuando con el tiempo”, asegura.

Esa atenuación, añade, obedece a que las sociedades son cada vez más complejas y a que la bipolaridad, de cuño marxista, está relativizada por la creciente diversidad del mundo de la producción y por el propio desarrollo del capitalismo. “Este sistema genera nuevos sectores, que en términos históricos podríamos llamar segmentos de clase. En su complejidad, requieren de una representación que es más general que la antigua clásica de los partidos de izquierda, en tiempos en que un partido representaba a los trabajadores y otro, de derecha, defendía los intereses de los capitalistas, los burgueses y los empresarios”, sostiene González.

A este panorama social y político complejo se suma, añade el entrevistado, la crisis de representación de los partidos políticos, un fenómeno mundial, causante de que la correspondencia entre partido y sector social se fuera diluyendo considerablemente.

González considera que en el caso argentino, “hoy es posible, como ya está sucediendo y sin duda ocurrirá en el futuro, que sectores con tradiciones políticas diferentes converjan para integrar una coalición de centroizquierda. Me refiero, concretamente, a las tres corrientes más importantes de la historia política argentina contemporánea, que son el peronismo, el radicalismo y el socialismo, o si se quiere mejor, la izquierda democrática”.

Pero también estima probable que segmentos minoritarios de esas tres fuerzas tradicionales se incorporen a coaliciones de centroderecha.

¿Qué opina González de la propuesta “transversal” que formuló al comienzo de su gestión el ex presidente Néstor Kirchner, de formar una gran fuerza de centroizquierda que atravesara las viejas fronteras partidarias?

“Las coaliciones no son un hecho de la naturaleza, sino el producto de situaciones objetivas concretas, pero también de la voluntad política de los actores fundamentales. Yo rescato la visión originaria que planteó Kirchner sobre la necesidad de una transversalidad política y social, como expresión de esas distintas tradiciones antes mencionadas”, responde.

Agrega González que “si hubo tropiezos y traspiés en la concreción de esa coalición de centroizquierda ‘transversal’ no fue por responsabilidad de Kirchner ni de su Gobierno, sino por la acción de la oposición mediática y política, que obligaron al ex Presidente a replantear su táctica y replegarse sobre la estructura tradicional de su Partido Justicialista. Estoy seguro que fue obligado por las circunstancias y que no fue un acto de voluntad”.

El dirigente socialista considera imprescindible la presencia del sector más progresista del peronismo en cualquier proyecto de coalición de centroizquierda. “Sería imposible e inconveniente que hubiera una construcción de esa naturaleza sin esa presencia densa, histórica, tradicional y extendida del peronismo”, asegura.

(x) De la Redacción de MERCOSUR Noticias.

Publicado por Mercosur Noticias el 10 de diciembre de 2009

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