sábado, 9 de marzo de 2013

Página 12 | Opinión

Ninguna sorpresa

Por Oscar González *

El pesar generalizado por la muerte de Hugo Chávez no impidió que el ex gobernador santafesino Hermes Binner, principal referente del Frente Amplio Progresista, afirmara que en las recientes presidenciales venezolanas él hubiera votado a Henrique Capriles.

La declaración resultó sorprendente para algunos e inconveniente para otros, dentro de su propio espacio político. Pero lo cierto es que esa confesión no hace sino transparentar un perfil que, para quienes militamos en el socialismo comprometido con las transformaciones que vive Argentina y la región, ya era evidente: la naturaleza profundamente conservadora de una opción que, además, malversa la palabra socialismo.

Aspirante local a emular el rol del derrotado candidato venezolano, el líder del FAP intenta armar una alternativa por derecha al kirchnerismo para erosionar una experiencia que, con muchas semejanzas y algunas particularidades, expresa un universo que protagonizan juntamente nuestro país, Venezuela, Ecuador, Brasil, Bolivia, Uruguay.

En la puja por representar mejor que otro el ánimo restaurador de lo viejo, como Capriles lo hace en su país, el jefe de este segmento opositor no cesa de enunciar aforismos previsibles y profecías inciertas en los medios hegemónicos. Lo hace apelando a una suerte de fetichismo de manual de instrucción cívica y, sobre todo, invocando lugares comunes que, como se sabe, expresan siempre el rancio pensamiento conservador.

Por ello el sinceramiento del precandidato presidencial no es un exabrupto ni una frase desafortunada, como alguno de sus piadosos compañeros de ruta quieren imaginar. Es la línea que baja la prensa reaccionaria y el eco remoto de una socialdemocracia europea que defecciona de sus moderados objetivos reformistas para subordinarse plenamente al capital financiero y sus políticas de ajuste.

Cuando hace un par de meses, militantes comprometidos con un socialismo popular, democrático y latinoamericano fueron detenidos y procesados en Rosario por pintar la leyenda “Binner no es socialismo”, no imaginaban que, tan pronto, ese graffiti iba a recobrar una intensa actualidad.

* Dirigente de la Confederación Socialista Argentina.

Publicado por Página 12, El País, pág. 7, el 9 de marzo de 2013. 


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