La comunidad paraguaya residente en Buenos Aires marchó ayer al Obelisco en repudio a la decisión del Congreso guaraní y para apoyar al presidente Fernando Lugo.
Cientos de emigrantes paraguayos se congregaron sobre la Avenidad 9 de Julio con banderas del Paraguay y corearon consignas como “Unasur o nada” o “Golpe igual a Departamento de Estado de Estados Unidos”.
Los manifestantes, mayoritariamente jóvenes, cantaron el himno paraguayos y se declararon alarmados por la destitución del ex obispo.
“Hemos sido una vez más pisoteados”, expresó Leonardo, oriundo de Asunción. “Esto llegó demasiado lejos.
Estoy muy triste, Federico Franco es un cínico total. Es repudiable su actitud, es un traidor”, expresó Ancario, otro manifestante. Los migrantes paraguayos decidieron permanecer en vigilia toda la noche en el Obelisco y realizar una sentada frente a la Embajada del Paraguay en Buenos Aires. Según datos oficiales, unos 722 mil paraguayos residen en el exterior, de los cuales cerca de 550 mil viven en la Argentina.
Luis D’Elía, que se hizo presente en la manifestación, consideró que “hoy es un día de mucho pesar para la democracia latinoamericana y una afrenta a la voluntad popular del pueblo paraguayo”. El titular de Miles (Movimiento de Integración Latinoamericana de Expresión Social) afirmó que quienes votaron por su separación del cargo buscan “retrotraer los avances sociales que benefician directamente al pueblo del Paraguay” y que “representan una amenaza cierta para todo el proceso de integración latinoamericana”. De la convocatoria también participaron la organización barrial Los Pibes y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
En el interior rural del Paraguay, miles de campesinos realizaban mitines y cortes de ruta. “Todo el país está movilizado a pesar del boicot de sectores empresariales que manejan el transporte”, expresó Constancio Mendoza, miembro del Partido Popular Tekojoja en el Frente Guasu, en referencia al lockout que llevan adelante las patronales del transporte para impedir la llegada de los partidarios de Lugo a la capital guaraní.
Adhesiones y rechazos
El dirigente socialista Oscar González teme “el comienzo de una escalada de quienes sueñan con reeditar un nuevo Plan Cóndor”.
A su vez, la Agrupación Kolina expresó su repudio “al accionar golpista de las minorías frente a la pérdida de sus privilegios”. Por su parte, el CELS rechazó la destitución con “una celeridad inusitada y sin ajustarse a las necesarias garantías de imparcialidad y del debido proceso.” El diputado Aníbal Ibarra afirmó que “lo ocurrido demuestra la fragilidad de algunas democracias” de la región.
Publicado por Tiempo Argentino, Mundo, pág. 20, el 23 de junio de 2012
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