Al oficialismo no le cerraban los números para el quórum de la sesión especial por el Presupuesto
Las bancadas de la oposición ratificaron su decisión de no concurrir
En el bloque del Frente para la Victoria si bien insistieron en reclamar responsabilidad a los opositores, se preparaban para una sesión “en minoría” en la que fustigarán a los que no bajen.
La bancada del Frente para la Victoria y sus aliados intentarán hoy una jugada que ayer parecía de muy improbable concreción: debatir en una sesión especial el proyecto de Presupuesto 2011.
Para ello, en el bloque que conduce el santafesino Agustín Rossi esperaban sumar a algunos diputados provinciales y a integrantes de bancadas menores, dado que los bloques mayoritarios confirmaron su intención de no dar quórum en la sesión prevista para las 10.30 de hoy.
Uno de los que anticipó que bajaría al recinto para sumar al número reglamentario y votaría a favor fue el diputado radical por Catamarca Pedro Molas, alineado con el gobernador Eduardo Brizuela del Moral.
También aportarán al quórum los diputados del Movimiento Popular Neuquino (MPN), del Frente Cívico por Santiago del Estero, los del PJ de La Pampa, el bloque de la Concertación y Nuevo Encuentro Popular y Solidario, entre otros.
Mientras que ya habían anticipado su postura contraria las bancadas de la Coalición Cívica, el Peronismo Federal, los diputados de centroizquierda alineados en Proyecto Sur, el socialismo y PRO.
Un bloque que primero anunció que bajaría al recinto y luego dio marcha atrás fue el juecismo de Córdoba, que en la anterior sesión había anunciado que votaría en contra del dictamen de mayoría impulsado por el kirchnerismo.
Si bien a primera hora de la tarde de ayer existían expectativas en el oficialismo de alcanzar los 129 mínimos para dar inicio a la sesión, al cierre de esta edición el ánimo en la bancada kirchnerista era ambiguo.
Por un lado, estaban aquellos apesadumbrados por la posibilidad cierta de que finalmente no haya Ley de Presupuesto, debido por un lado a la situación de minoría del oficialismo, y por el otro a la postura opositora de no habilitar el tratamiento en el recinto, e insistir en que se discuta el tema en comisión, de acuerdo con lo votado por el pleno la semana pasada.
Por el otro lado, estaban quienes vigorizados por el discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el que admitió la posibilidad de no contar con un presupuesto y asegurar que el Gobierno contaba con las herramientas para garantizar el crecimiento, insistían en caso de no reunir el quórum en hacer una sesión “en minoría” y descargar toda la culpa en la oposición, que “sólo quiere poner palos en la rueda”.
A pesar de que incorporó en el temario varios proyectos de ley buscando sumar apoyo desde la centroizquierda y el Peronismo Federal, como el régimen de trabajadores a domicilio y la modificación de la ley de quiebras para contemplar la situación de las fábricas recuperadas, la mayoría opositora persistió en la negativa a debatir.
Por su parte, el secretario de Relaciones Parlamentarias del Gobierno, Oscar González, dijo que “este miércoles será una jornada reveladora sobre las verdaderas intenciones de la oposición parlamentaria; veremos si se sienta y aporta responsablemente a la discusión del Presupuesto 2011 enviado por el Ejecutivo, o si decididamente opta por dinamitar el principal instrumento legal de cualquier gestión gubernamental”.
“Disueltas por inconsistentes las enigmáticas afirmaciones de un par de legisladoras sobre hipotéticos llamados durante la última sesión, ahora es el momento en que se desvanecen todas las apariencias y se transparentan todos los discursos”, dijo González. Y concluyó que “mañana (por hoy) se define si esta oposición que gusta hablar de consenso quiere efectivamente dotar a la Presidenta de una ley que define, precisa y cuantifica la recaudación, el gasto y la inversión, para seguir preservando así la producción y el empleo”.
Publicado en el diario Buenos Aires Económico, Argentina, pág. 2, 17 de noviembre de 2010
Las bancadas de la oposición ratificaron su decisión de no concurrir
En el bloque del Frente para la Victoria si bien insistieron en reclamar responsabilidad a los opositores, se preparaban para una sesión “en minoría” en la que fustigarán a los que no bajen.
La bancada del Frente para la Victoria y sus aliados intentarán hoy una jugada que ayer parecía de muy improbable concreción: debatir en una sesión especial el proyecto de Presupuesto 2011.
Para ello, en el bloque que conduce el santafesino Agustín Rossi esperaban sumar a algunos diputados provinciales y a integrantes de bancadas menores, dado que los bloques mayoritarios confirmaron su intención de no dar quórum en la sesión prevista para las 10.30 de hoy.
Uno de los que anticipó que bajaría al recinto para sumar al número reglamentario y votaría a favor fue el diputado radical por Catamarca Pedro Molas, alineado con el gobernador Eduardo Brizuela del Moral.
También aportarán al quórum los diputados del Movimiento Popular Neuquino (MPN), del Frente Cívico por Santiago del Estero, los del PJ de La Pampa, el bloque de la Concertación y Nuevo Encuentro Popular y Solidario, entre otros.
Mientras que ya habían anticipado su postura contraria las bancadas de la Coalición Cívica, el Peronismo Federal, los diputados de centroizquierda alineados en Proyecto Sur, el socialismo y PRO.
Un bloque que primero anunció que bajaría al recinto y luego dio marcha atrás fue el juecismo de Córdoba, que en la anterior sesión había anunciado que votaría en contra del dictamen de mayoría impulsado por el kirchnerismo.
Si bien a primera hora de la tarde de ayer existían expectativas en el oficialismo de alcanzar los 129 mínimos para dar inicio a la sesión, al cierre de esta edición el ánimo en la bancada kirchnerista era ambiguo.
Por un lado, estaban aquellos apesadumbrados por la posibilidad cierta de que finalmente no haya Ley de Presupuesto, debido por un lado a la situación de minoría del oficialismo, y por el otro a la postura opositora de no habilitar el tratamiento en el recinto, e insistir en que se discuta el tema en comisión, de acuerdo con lo votado por el pleno la semana pasada.
Por el otro lado, estaban quienes vigorizados por el discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el que admitió la posibilidad de no contar con un presupuesto y asegurar que el Gobierno contaba con las herramientas para garantizar el crecimiento, insistían en caso de no reunir el quórum en hacer una sesión “en minoría” y descargar toda la culpa en la oposición, que “sólo quiere poner palos en la rueda”.
A pesar de que incorporó en el temario varios proyectos de ley buscando sumar apoyo desde la centroizquierda y el Peronismo Federal, como el régimen de trabajadores a domicilio y la modificación de la ley de quiebras para contemplar la situación de las fábricas recuperadas, la mayoría opositora persistió en la negativa a debatir.
Por su parte, el secretario de Relaciones Parlamentarias del Gobierno, Oscar González, dijo que “este miércoles será una jornada reveladora sobre las verdaderas intenciones de la oposición parlamentaria; veremos si se sienta y aporta responsablemente a la discusión del Presupuesto 2011 enviado por el Ejecutivo, o si decididamente opta por dinamitar el principal instrumento legal de cualquier gestión gubernamental”.
“Disueltas por inconsistentes las enigmáticas afirmaciones de un par de legisladoras sobre hipotéticos llamados durante la última sesión, ahora es el momento en que se desvanecen todas las apariencias y se transparentan todos los discursos”, dijo González. Y concluyó que “mañana (por hoy) se define si esta oposición que gusta hablar de consenso quiere efectivamente dotar a la Presidenta de una ley que define, precisa y cuantifica la recaudación, el gasto y la inversión, para seguir preservando así la producción y el empleo”.
Publicado en el diario Buenos Aires Económico, Argentina, pág. 2, 17 de noviembre de 2010
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