Di Tullio: "La intención real es dar un golpe institucional"
Aguad, Solá, Michetti, Solanas y Schiaretti, entre otros dirigentes, plantearon quedarse con la titularidad de Diputados. Desde el oficialismo les contestaron que es una "salvajada".
No quieren seguir mejorando la vida de la gente. La intención de fondo es darle un golpe institucional a la democracia." Esto dijo ayer la jefa de bloque del Frente para la Victoria (FPV) y candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, Juliana Di Tullio. Fue parte de su respuesta a las declaraciones de una serie de dirigentes opositores que habían señalado que, si los números les alcanzaran luego de las elecciones generales, tratarían de quedarse con la presidencia de la Cámara de Diputados cuando asuma el nuevo Congreso, en diciembre de este año.
"Se llenan la boca hablando del respeto a las instituciones y lo primero que hacen es reinventarlas y ser absolutamente irrespetuosos", agregó Di Tullio. "¿Para qué quieren la presidencia de la Cámara?", se preguntó. "Es un golpe institucional claro. A la primera minoría le corresponde ese lugar, al igual que la presidencia de las comisiones."
La polémica se disparó a raíz de una nota publicada ayer en el diario La Nación. Allí aparecieron varios dirigentes de la oposición, algunos de ellos actuales candidatos al Parlamento, señalando que, si lograsen las mayorías necesarias, tratarían de arrebatarle la presidencia de Diputados al FPV. Así, el diputado peronista disidente y candidato del Frente Renovador Felipe Solá señaló: "En 2009 yo era uno de los que insistía con que la oposición debía ocupar la presidencia de la Cámara. No lo hicimos y lo pagamos. El oficialismo nos boicoteó el quórum y no podíamos sesionar." En un sentido similar se expresó el senador radical Gerardo Morales. "Si la oposición gana en octubre, y el número lo permite, deberíamos pelear por la presidencia de Diputados", enfatizó. No se quedó atrás el correligionario de Morales, el diputado Oscar Aguad, que busca renovar su mandato. "No me cabe la menor duda: la oposición debe ocupar ese puesto, el oficialismo pierde la mayoría."
"Si la oposición gana las elecciones, lo que hay que hacer es asumir el control de la Cámara y hacer puntos de acuerdo, que son muy simples", dijo, por su parte, el candidato a diputado nacional por Córdoba del delasotismo y ex gobernador de esa provincia Juan Schiaretti. También se subió al tren la macrista Gabriela Michetti, actual diputada y aspirante a ser senadora nacional por la Ciudad de Buenos Aires. "Si se tiene el número de mayoría, quiere decir que la gente está pidiéndonos que manejemos nosotros", señaló, como si en las próximas elecciones se eligiera quién conduce la Argentina. Y el rival electoral de Michetti, Fernando "Pino" Solanas, candidato a senador nacional del frente porteño UNEN, coincidió con la macrista. Se expresó a favor de esta inic iativa, aunque aclaró que aún no lo había consultado con los de su frente.
En la vereda opuesta, Di Tullio resaltó: "Lo que tenemos que discutir es si queremos ir para atrás o queremos avanzar. No si quieren voltear a un gobierno."
Otro referente del oficialismo que se pronunció sobre este tema fue el secretario de Relaciones Parlamentarias del gobierno, Oscar "Gallego" González. Aseguró que "se van a quedar con las ganas de manotear el control del Congreso" porque "ni la suma aritmética de la heteróclita oposición alcanzará la mayoría en ninguna de las dos Cámaras, ni los integrantes de esos cuerpos se prestarían a una salvajada de tamaña gravedad institucional". «
Publicado por Tiempo Argentino, Argentina, pág. 10, el 20 de agosto de 2013."Se llenan la boca hablando del respeto a las instituciones y lo primero que hacen es reinventarlas y ser absolutamente irrespetuosos", agregó Di Tullio. "¿Para qué quieren la presidencia de la Cámara?", se preguntó. "Es un golpe institucional claro. A la primera minoría le corresponde ese lugar, al igual que la presidencia de las comisiones."
La polémica se disparó a raíz de una nota publicada ayer en el diario La Nación. Allí aparecieron varios dirigentes de la oposición, algunos de ellos actuales candidatos al Parlamento, señalando que, si lograsen las mayorías necesarias, tratarían de arrebatarle la presidencia de Diputados al FPV. Así, el diputado peronista disidente y candidato del Frente Renovador Felipe Solá señaló: "En 2009 yo era uno de los que insistía con que la oposición debía ocupar la presidencia de la Cámara. No lo hicimos y lo pagamos. El oficialismo nos boicoteó el quórum y no podíamos sesionar." En un sentido similar se expresó el senador radical Gerardo Morales. "Si la oposición gana en octubre, y el número lo permite, deberíamos pelear por la presidencia de Diputados", enfatizó. No se quedó atrás el correligionario de Morales, el diputado Oscar Aguad, que busca renovar su mandato. "No me cabe la menor duda: la oposición debe ocupar ese puesto, el oficialismo pierde la mayoría."
"Si la oposición gana las elecciones, lo que hay que hacer es asumir el control de la Cámara y hacer puntos de acuerdo, que son muy simples", dijo, por su parte, el candidato a diputado nacional por Córdoba del delasotismo y ex gobernador de esa provincia Juan Schiaretti. También se subió al tren la macrista Gabriela Michetti, actual diputada y aspirante a ser senadora nacional por la Ciudad de Buenos Aires. "Si se tiene el número de mayoría, quiere decir que la gente está pidiéndonos que manejemos nosotros", señaló, como si en las próximas elecciones se eligiera quién conduce la Argentina. Y el rival electoral de Michetti, Fernando "Pino" Solanas, candidato a senador nacional del frente porteño UNEN, coincidió con la macrista. Se expresó a favor de esta inic iativa, aunque aclaró que aún no lo había consultado con los de su frente.
En la vereda opuesta, Di Tullio resaltó: "Lo que tenemos que discutir es si queremos ir para atrás o queremos avanzar. No si quieren voltear a un gobierno."
Otro referente del oficialismo que se pronunció sobre este tema fue el secretario de Relaciones Parlamentarias del gobierno, Oscar "Gallego" González. Aseguró que "se van a quedar con las ganas de manotear el control del Congreso" porque "ni la suma aritmética de la heteróclita oposición alcanzará la mayoría en ninguna de las dos Cámaras, ni los integrantes de esos cuerpos se prestarían a una salvajada de tamaña gravedad institucional". «
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