viernes, 22 de marzo de 2013

Tiempo Argentino

Los prontuarios del FMI

Oscar González | Dirigente de la Confederación Socialista. Secretario de Relaciones Parlamentarias del gobierno
 
Que los dos últimos directores generales del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn y Christine Lagarde, hayan estado involucrados en sendos procesos judiciales por violación y estafa no deja de ser significativo.
Sobre todo porque son ellos quienes están al frente del organismo encargado de pontificar respecto de qué está bien y qué está mal cuando de políticas económicas se trata.
Como es habitual entre los directores del FMI, Strauss-Kahn no practicaba la austeridad que se exige a los estados en crisis, salvo cuando se trataba de subsidiar a los bancos. Habituado a alojarse en hoteles fastuosos, fue acusado de agresión sexual por una camarera, a la que finalmente, y pese a declamada inocencia, debió compensar por varios millones de dólares en un acuerdo extrajudicial que lo salvó de la cárcel por una larga temporada.
Lagarde, por su parte, quedó ahora imputada en una causa judicial que está en pleno proceso por su decisiva participación, como ministra de Finanzas del gobierno de Nicolás Sarkozy, en un acuerdo por el que el Estado francés terminó indemnizando a una empresa en unos 400 millones de euros, contrariando toda buena práctica y en colusión con los intereses privados.
Más allá de la conducta de Strauss-Kahn y de Lagarde, y su antagonismo con las recetas que el FMI pregona en detrimento de los pueblos de todo el orbe, el prontuario de ambos ilustra sobre el doble discurso de quienes dirigen un organismo que se ha erigido en auditor de los Estados nacionales como representante del capital financiero concentrado, patriarca de la globalización financiera, ideólogo del neoliberalismo y gestor, ahora,  de actual ajuste que conmueve a los países de la Unión Europea.
No es casual que los medios locales hegemónicos, deseosos de restaurar el pasado neoliberal, amplifiquen las absurdas críticas del FMI contra el gobierno argentino, añorando aquellos tiempos en que el Estado se identificaba con "un complot de ricos que tratan de su propia conveniencia".

Publicado por Tiempo Argentino, Mundo, pág. 21, el
22 de marzo de 2013.


No hay comentarios:

Publicar un comentario